Las comunidades energéticas son una pieza fundamental en el nuevo entramado energético para luchar contra la crisis climática, ya que articulan dos elementos clave para una transición energética real: la ciudadanía y las energías renovables.
Amigos de la Tierra ha publicado el informe titulado Energía Comunitaria: El potencial de las comunidades energéticas en el Estado español, en el que analizan las claves para una transición energética justa. La organización ecologista afirma que “a menudo parece que la crisis climática emana de una falta de comunidad y de democracia”, ya que en la actualidad tenemos un sistema energético donde grandes corporaciones acumulan beneficios y externalizan costes ecológicos y sociales.
Actualmente, el oligopolio controla prácticamente todo el sector energético y, en concreto, el eléctrico: las redes de distribución de electricidad son propiedad de las empresas distribuidoras, donde los grupos del histórico oligopolio Naturgy, Endesa e Iberdrola, que poseen en torno al 85% de toda la red estatal de distribución. Además, junto a EDP y ahora Repsol, controlan alrededor del 70% de la potencia instalada a través de la generación y el 90% de las ventas finales a través de sus comercializadores, según Amigos de la Tierra.
Los grupos del histórico oligopolio Naturgy, Endesa e Iberdrola, que poseen en torno al 85% de toda la red estatal de distribución
EDP y ahora Repsol, controlan alrededor del 70% de la potencia instalada
En Ecooo no podemos estar más de acuerdo con lo que plantean desde Amigos de la Tierra. Creemos que la transición energética debe ser renovable y estar en manos de la ciudadanía. Según nuestros cálculos, el 64% de la enregía restante para alcanzar los objetivos del PNIEC podía ser gracias al autoconsumo. Llenar nuestros tejados de placas solares y avanzar, de esta manera, hacia la autosuficiencia energética mayor de la actual. Las comunidades energéticas locales son un instrumento que dan un paso más, ya que articulan socialmente a la ciudadanía en torno a la energía.
Para Amigos de la Tierra “nos encontramos en un momento de inflexión donde se está construyendo un nuevo modelo energético «. Según los cálculos de la organización, en el entorno rural se podría llegar a producir 148.610 GWh totales para el año 2030 con comunidades energéticas locales con fotovoltaica, biomasa y minieólica. Todo ello supondrían 9.855 millones de euros en ahorros, debido a la reducción de energía importada de la red, y 5.762 millones de euros más en ingresos por la venta de excedentes a red. Las emisiones de gases de efecto invernadero evitadas serían de más de 17 millones de toneladas de CO2 al año.
El informe determina asimismo que “la fotovoltaica es actualmente el sistema de producción más versátil en cuanto a su desempeño y rendimiento en las diferentes zonas geográficas y también la que proporciona una mejor rentabilidad económica”.
Lo realmente revolucionario sería compartir energía, porque nos permitiría una eficiencia mucho mayor. Compartir energía es usarla al 100% y que no se desperdicie ni un solo kilovatio hora que se esté produciendo en el tejado, afirma Laura Feijóo responsable de autoconsumo de Ecooo
En entornos urbanos, la organización propone un mix de comunidades energéticas fotovoltaicas cuyos excedentes se utilicen para la rehabilitación de edificios, pero para ello, es necesario la implementación de coeficientes dinámicos en el reparto de la energía de las comunidades, que permitan a los hogares adaptar el porcentaje de autoconsumo que corresponde al usuario. Laura Feijóo, responsable de autoconsumo de Ecooo afirma que «hasta que no hablemos de coeficientes dinámicos no vamos a estar hablando de compartir energía«. En Ecooo creemos que los coeficientes estáticos lo que han permitido es compartir instalaciones, pero no energía. Compartir instalaciones es un paso importante, pero no suficiente. «Lo realmente revolucionario sería compartir energía, porque nos permitiría una eficiencia mucho mayor. Compartir energía es usarla al 100% y que no se desperdicie ni un solo kilovatio hora que se esté produciendo en el tejado» afirma Feijóo.
Es necesario dar pasos hacia la transición energética ciudadana. Las comunidades energéticas, lideradas por las personas pero también por los ayuntamientos a través de oficinas municipales son, sin duda, la herramienta de cambio social que harán que seamos mucho más autosuficientes energéticamente de lo que somos ahora, como país y como personas.
Por este motivo, en Ecooo hemos abierto un servicio especial para acompañar a la ciudadanía que se quiera organizar en torno a la energía. Creemos firmemente que las Comunidades Energéticas Locales deben ser el futuro de la energía. Para saber más sobre lo que ofrecemos, pincha aquí.