La Oleada Solar, una historia de éxito colectivo y compartido en comunidad

22/02/18 | ENERGÍA

Cuarenta y cinco días después de lanzar la segunda Oleada Solar, nos detenemos unos instantes para reflexionar y hacer balance de este proyecto que nació como una compra colectiva de instalaciones fotovoltaicas para hogares pero que se ha convertido en mucho más.

En menos de un año los logros alcanzados por esta comunidad comienzan a ser incontables. Una historia de éxito colectivo y compartido entre muchos agentes: las personas que apostaron por autoproducir su propia energía; las alianzas locales en Sabadell, La Palma, Tenerife y Gran Canaria, reforzadas en estos 10 meses, y que han resultado fundamentales; el apoyo recibido de entidades como UNEF (Unión Española Fotovoltaica), SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra; la colaboración junto a Triodos Bank; la red de instaladores locales, conformada ya por más de 200 profesionales y 50 empresas; los medios de comunicación que han dado cabida a una iniciativa que sin grandes pretensiones ha conseguido reabrir el debate sobre el autoconsumo energético en España, generando una cultura de empoderamiento ciudadano imparable que está rompiendo la inacción de los últimos años; etc.

Como decía el escritor Rudyard Kipling:

“Cuando quieras hacer algo, hazlo. No aguardes hasta que las circunstancias te parezcan favorables.”

Esta cita célebre nos parece la más acertada para describir cómo a pesar de una legislación nada favorable y la solarfobia vivida desde el 2011, los miedos, bulos y mitos se combaten actuando. Y esto es lo que ya han hecho todas las personas que se han unido tanto a la primera como a la segunda Oleada Solar. Una comunidad que cuenta ya con casi 200 personas y, que el día que alcance esa cifra logrará otro gran hito: el 55,5% de las instalaciones de autoconsumo en nuestro país serán parte de la Oleada Solar.

La Oleada Solar, una historia de éxito colectivo y compartido en comunidad que se nutre de una energía positiva más que contagiosa.

Echando la vista atrás, a aquel 5 de abril del 2017 cuando decidíamos lanzar la primera  compra colectiva de instalaciones fotovoltaicas para el hogar, podemos afirman que muchas cosas han cambiado. Una de ellas, y la más objetiva y obvia es que ya no hay sólo 140 instalaciones en viviendas registradas. Si tras la primera Oleada esa cifra se incrementó un 35% a nivel estatal y un 70% en la Comunidad de Madrid, tras la segunda y el resto de Oleadas que esperamos que lleguen, el aumento del número de hogares de energía positiva será exponencial.

Pero además, en estos meses hemos comprobado como  miedo al tan manido y mal llamado impuesto al sol se ha ido apagando. Y, con este objetivo, el de democratizar la energía fotovoltaica, desmontar la solarfobia y acercar cuestiones, técnicas, de ingeniería, jurídicas, etc., de las que rara vez se habla, a todas las personas que nos leéis o veis nuestros vídeos, nacía el Cuaderno de Bitácora de la Oleada Solar. Casi un año compartiendo e intercambiando conocimiento pero también haciéndoos partícipes de los testimonios y experiencias de esta increíble comunidad. Personas que ya forman parte de la Oleada y han transformado su vivienda en un hogar de energía positiva. Una energía positiva más que contagiosa, articulada en torno a los valores de la economía social y solidaria, y que permite que el camino a recorrer cada vez sea más amplio y transitable, dejando en los márgenes todo aquello que entorpecía una marcha ligera, firme y decidida. Un aprendizaje continuo que hace que la Oleada fluya y esté viva.

Instalar paneles solares en los tejados de las viviendas, desde los valores de la economía social y solidaria, nunca había sido más fácil.

Y ese es el compromiso, seguir mejorando los procesos para que las casi 2000 personas que se han interesado en participar en la Oleada Solar, cuando decidan hacerlo, no se sientan como Quijotes que luchan contra los elementos. El objetivo principal de la Oleada Solar es continuar fomentando y facilitando el autoconsumo fotovoltaico en los hogares de toda España, rompiendo la inacción, activando a la ciudadanía y generando una gran comunidad diversa y comprometida con el entorno y la sostenibilidad ambiental.

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Para así continuar llenando de sol los tejados de toda España. El mapa de la Oleada ya nutre de energía positiva hogares de 14 Comunidades Autónomas, especialmente de Cataluña, Madrid y Canarias. En esta última Comunidad, que se caracteriza por una fuerte dependencia energética externa de combustibles fósiles, se ha decidido apostar por aprovechar los recursos energéticos renovables propios.  Así, a la segunda Oleada se han sumado 27 hogares canarios, principalmente de La Palma donde se ha querido coordinar la compra colectiva con la subvención del Cabildo para autoconsumo fotovoltaico, gestionando de manera integral todos los trámites administrativos necesarios para solicitar dicha bonificación.

Gracias al papel imprescindible de las alianzas locales que se tejieron tras la primera Oleada, se han conseguido hitos como el de La Palma o haber podido realizar ocho encuentros presenciales en diferentes puntos de la geografía española, con el objetivo de responder a todas las dudas y preguntas de la manera más cercana y trasparente posible.

Economía ética y responsable al servicio de las personas.

Además, gracias a la colaboración entre Triodos Bank, banco ético que promueve el impacto positivo del dinero, y ecooo, las personas que lo deseen podrán optar a la financiación de su instalación desde 70€ al mes uniéndose a un proyecto que sitúa en el centro a las personas y la sostenibilidad ambiental.

La Oleada Solar se ha convertido en una historia de éxito gracias a todas las personas y organizaciones que han apostado por hacer de lo colectivo su lema. Continuamos transitando hacia un nuevo modelo energético sustentado por renovables y basado en la cooperación, la equidad, el compromiso con el planeta y los seres que lo co-habitamos.

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Un proyecto que construya comunidad y al que se sigan uniendo personas, empresas y organizaciones que antepongan el bien común a los intereses particulares.