LaPabloRenovable: la soberanía energética
Hace un año Ecooo terminó de ejecutar la instalación de paneles solares en LaPabloRenovable en Rivas-Vaciamadrid, este fue el primer paso para la realización del proyecto de autoconsumo colectivo más grande del país y para que los 512 hogares que se sumaron al proyecto pudieran disfrutar del autoconsumo colectivo. Ahora, por fin, se han activado todas las instalaciones de los hogares con las comercializadoras energéticas, permitiendo que LaPabloRenovable sea una realidad en todos sus vértices.
Ecooo Energía Ciudadana estuvo presente desde casi el inicio, acompañando este proyecto, que se ha convertido en el mayor barrio solar del país y uno de los más grandes de Europa. A pesar de los desafíos impuestos por las distribuidoras y comercializadoras eléctricas, se lograron conectar 512 familias, más de 1500 personas, a un autoconsumo de 43 instalaciones, 1860 paneles solares, con una potencia total de 865 kW en tiempo récord.
Un proyecto ambicioso y los retos superados
El proceso no fue sencillo. Uno de los primeros pasos fue realizar La Escuela de la Energía para enseñar los conceptos clave que todos los vecinos y vecinas tienen que conocer para enfrentarse a la dependencia energética del oligopolio y superar el reto de crear el mayor barrio solar de España. A esto se sumó el reto técnico de conectar un número tan elevado de hogares, cada uno con sus formas y tamaños diferentes vinculadas a un mismo autoconsumo colectivo.
Con una potencia instalada de 865 kWp, este proyecto colectivo tiene la capacidad de generar más de mil megas (1.311.976 MWh) al año. Para ponerlo en perspectiva, equivale a la energía necesaria para disputar 53 partidos de 90 minutos en el estadio Santiago Bernabéu, cuyo consumo aproximado es de 25.000 kWh por jornada. Esto representa más de dos temporadas completas de La Liga española. Además, esta instalación ha evitado la emisión de 180 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a 96 vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York, o a la cantidad de CO2 que absorberían 9.000 árboles jóvenes en un año.
Las distribuidoras y comercializadoras: trabas contra el autoconsumo
El proceso ideal para activar una instalación de autoconsumo establece que, tras tramitar su alta en Industria, la distribuidora debe registrar el sistema en un máximo de dos meses. Luego, las comercializadoras, con el software adecuado, deberían cruzar los datos de los contadores de consumo y generación para emitir la factura correcta que tenga en cuenta la energía generada de la instalación. Sin embargo, la falta de comunicación entre distribuidoras y comercializadoras, y las trabas para frenar el avance hacia un modelo energético más sostenible y soberano suelen ralentizar todo el proceso.
Uno de los principales retos es que las distribuidoras incumplen con frecuencia la normativa, alargándose más allá de los dos meses permitidos. Además, las comercializadoras no muestran disposición para reflejar el autoconsumo en las facturas, lo que complica aún más la situación.
Desde Ecooo, se gestionó la documentación ante Industria para legalizar y dar de alta las instalaciones. Pero además, fue necesario enviar la misma documentación paralelamente a las distribuidoras para intentar cumplir con los plazos establecidos. A esto se sumó la escasa preparación de las comercializadoras para gestionar los autoconsumos, ya que no es una prioridad para ellas. La falta de coordinación entre sus departamentos y subcontratistas añadió obstáculos, retrasando aún más los trámites.
El papel clave de Som Energia en la agilización del proceso
En este proyecto, la colaboración entre Ecooo Energía Ciudadana y Som Energia fue clave para agilizar el proceso. Som Energia, con más de catorce años de experiencia en la comercialización de energía verde, no solo comparte la filosofía del modelo cooperativo y la revolución solar, sino que, al ser una comercializadora más pequeña y comprometida con el cambio del modelo energético, permitió que el alta del reconocimiento de la energía generada por el autoconsumo en la factura de la luz en la comercialización del autoconsumo se realizara de forma más rápida, en comparación con las grandes empresas del oligopolio energético.
Esta relación entre cooperativas demostró que actuar con conciencia social y profesionalidad trae consigo beneficios tangibles y facilita el cambio real en el modelo energético de cientos de familias.
Un avance hacia la soberanía energética
Gracias a esta colaboración, los hogares de LaPabloRenovable pudieron comenzar a activar la comercialización en solo dos meses tras registrar el autoconsumo. Las activaciones se realizaron de manera escalonada y, hoy todas las instalaciones están plenamente operativas. Este esfuerzo conjunto ha marcado un paso importante hacia la independencia energética ciudadana y ha sentado un precedente claro para futuros proyectos.
LaPabloRenovable simboliza el inicio de una revolución solar a gran escala. Los vecinos y vecinas que se han dado de alta en Som Energia han podido disfrutar de su propia energía con gran agilidad. El cambio no vendrá de las grandes empresas del oligopolio, que se benefician de mantener el sistema de privilegios actual, sino de las empresas de la economía social y solidaria, que nacen con el propósito de solucionar problemas y desaparecer una vez cumplida su misión. Estas organizaciones no buscan acumular riqueza, sino empoderar a la ciudadanía para que cada tejado pueda ser una pequeña planta solar.
LaPabloRenovable es un claro ejemplo de cómo la energía ciudadana y la colaboración entre cooperativas están transformando el modelo energético, creando un presente sostenible y con la mirada puesta en un futuro mejor.