Una de las inversiones más típicas en nuestro país es el ladrillo. Hoy os explicamos por qué es mejor dedicar nuestros ahorros en renovables que en pisos, tanto a nivel económico, como social. Allá vamos.
El ladrillo es una inversión typical Spanish. Incluso después de la crisis financiera mundial de 2008 provocada por activos financieros vinculados con hipotecas tóxicas, las familias españolas invierten su dinero en pisos. Según el Banco de España, en septiembre del año 2018, el 80% de los ahorros de los españoles estaba invertido en ladrillo. ¿Pero es rentable de verdad? Y sobre todo, ¿es sostenible?
Detrás de las lógicas de invertir en casas de muchas familias está el deseo de “dejar algo para las futuras generaciones”, pero desde Ecooo nos planteamos si no es más importante dejar un planeta limpio con una atmósfera respirable que un piso, sobre todo cuando podemos sacar rentabilidad a inversiones más sostenibles. Para explicaros nuestros cálculos y nuestro punto de vista, dividiremos este contenido en tres apartados: la comparativa meramente económica, la de los costes de gestión y la ecológica de invertir en ladrillo o invertir en energía solar.
La comparativa meramente económica. ¿Ladrillo o sol?
El supuesto del ladrillo.
Todos nuestros cálculos se basan en el siguiente supuesto:
- Compramos una casa de 180.000 euros más gastos. En total, 200.000 euros.
- La alquilamos por 800 euros al mes.
- Tenemos unos gastos de comunidad de 70 euros al mes.
- Pagamos un impuesto de los bienes inmuebles (IBI) de 400 euros al año.
- Pagamos un seguro del hogar de 300 euros al año.
Tenemos por tanto unos gastos de 1.540 euros al año – IBI, seguro y comunidad – y unos ingresos por alquiler de 9.600 euros. Es decir, tenemos unos ingresos limpios de 8.060 euros al año.
Pero para calcular la rentabilidad real de nuestra inversión, tenemos que restar los impuestos que pagamos por la misma. En este caso, tenemos que calcular la amortización, es decir la depreciación del activo. Como el suelo no se deprecia, la amortización se aplica solo a la parte de la construcción. Esa información la sacamos del recibo de la contribución urbana o IBI, donde se recoge el valor catastral de la casa, y, más concretamente, el valor total y su descomposición en valor del suelo y del vuelo (construcción). En nuestro caso, y para hacer las cuentas fáciles, supongamos que el suelo representa el 50% del valor catastral total, es decir, 100.000 euros, y por lo tanto el vuelo será el otro 50%, es decir, los otros 100.000 euros. Sobre ese importe calculamos el 3%, que es lo que marca la Ley del IRPF para la amortización de la construcción de una casa, es decir 3.000 euros que vamos a restar también de los 8.060 euros (aunque no lo pagamos, es gasto deducible a la hora de pagar el IRPF).
Estamos calculando lo que se conoce como base imponible, que es la renta que recibimos en un año de acuerdo con las normas del IRPF. En el caso de los ingresos por alquiler y en nuestro ejemplo concreto, esa base imponible se calcularía del siguiente modo:
- 9.060 – de ingresos por alquiler –
- – 1.540 euros de gastos corrientes – IBI, seguro, comunidad –
- – 3.000 euros de amortizaciones – el 3% del valor del vuelo que hemos calculado que eran 100.000 euros –
5.060 euros es la base imponible de nuestras rentas de alquiler.
De la base imponible pasamos a la llamada base liquidable, que es el resultado de aplicar sobre la primera las reducciones que permite la ley. En el caso de los ingresos por alquiler, y para favorecer que los propietarios de pisos los saquen al mercado, se aplica una reducción del 60%. Por lo tanto:
- 5.060 euros de base imponible de nuestro piso.
- – 60% (3.036 euros)
2.024 euros de base liquidable.
Finalmente, para calcular el IRPF que tenemos que pagar anualmente, tenemos que tener en cuenta que la tarifa general del impuesto, que es progresivo, va desde el 25% al 42% (en el caso de Madrid). Escogemos un valor medio del tipo marginal del 35%.
- 2.024 de base liquidable
- – 708,40 – 35% del tipo marginal del IRPF –
7.352 euros me quedan de renta disponible, es decir, lo que se queda en mi cuenta corriente anualmente por el alquiler de mi piso.
Es el momento de calcular la rentabilidad de nuestra inversión teniendo en cuenta la TIR, la tasa interna de retorno. La TIR es el indicador que se utiliza para calcular la rentabilidad de un proyecto: a mayor TIR, mayor rentabilidad. Si no sabes nada de la TIR no te preocupes, es una fórmula estándar que utilizan los economistas para poder comparar la rentabilidad de distintas inversiones.
Para poder compararlo con una inversión solar en Ecooo, vamos a asumir que el año 20 vendemos el piso y lo que nos pagan por él nos deja limpios 200.000 euros. Recordemos que nos costó 180.000 y descontando los impuestos que nos va a tocar pagar con motivo de la venta.
Pues bien, como podemos ver eso nos da una TIR del 4,30% después de impuestos (si quieres comprobarlo basta con que pongas los números de la columna de la derecha en una hoja de cálculo y luego escojas la función TIR).
El valor que colocamos en nuestra primera casilla para calcular la TIR es el que nos ha salido como renta disponible, en este caso 7.351,60 euros.
En el año 2 pondríamos el mismo importe, solo que incrementado en un 1% que es en lo que pensamos que va a variar la inflación en ese año, y así en los años sucesivos.
El supuesto para invertir en sol:
No nos vamos a extender mucho en esto, puesto que se puede consultar en este post. Asumiendo una inversión en Ecooo a 20 años y 200.000 euros, la TIR es de 4,5% después de impuestos . Las cifras son las siguientes:
Los 16.000/13.000 euros de renta disponible anual, es lo que resultante restar los ingresos –que tienen este tipo de plantas menos gastos. Por supuesto, nosotros también tenemos gastos (mantenimiento, gestión administrativa, seguros, impuestos).
La TIR de invertir en un piso es similar a la de hacerlo en energía solar, pero eso es así porque hemos hemos asumido que no hay gastos asociados a la propiedad de una vivienda, lo cual en 20 años es imposible.
La TIR de invertir en un piso es similar a la de invertir en sol, pero eso es así porque hemos hemos asumido que no hay gastos asociados a la propiedad de una vivienda, lo cual en 20 años es imposible. Las casas en alquiler tienen gastos como pintar cuando entran nuevos inquilinos, comprar una lavadora nueva en caso de que se rompa, hacer pequeñas reparaciones y no tan pequeñas, derramas en el edificio… Teniendo en cuenta estos gastos asociados a la propiedad de una vivienda que claramente reducen la TIR, la inversión solar da mayor rentabilidad.
La comparativa de los gastos de gestión
Como comentábamos, existen muchos gastos asociados a la propiedad de una vivienda que no hemos contabilizado, pero lo que tenemos que tener en cuenta es que esos gastos asociados, además de reducirnos la TIR, conllevan un trabajo personal importante.
Invertir en energía solar es invertir en la limpieza del planeta. Si lo que estás pensando es en dejarle algo de valor a tu prole, lo mejor es que le dejes un planeta limpio.
Tener un piso en alquiler supone buscar inquilinos, atenderles cuando se les rompe una persiana, la lavadora o tienen una gotera – porque asumimos que tú que nos lees, eres un buen casero o una buena casera y si tus inquilinos tienen un problema, les vas a atender como se merecen-. También es posible que los inquilinos se vayan, y entonces estarás unos meses sin recibir renta y además entrevistando a personas que te encajen para vivir en la casa. Es posible que haya derramas y tengas que ir a juntas de comunidad, te obliga a presentar declaración de la renta, aunque no tengas obligación por el resto de tus rentas. Puedes tener inquilinos morosos y perder dinero, energías y años de vida en esa gestión. Tener una casa en propiedad y hacerla habitable para otras personas, lleva trabajo.
Sin embargo invertir en renovables con Ecooo, ser parte de nuestra comunidad, no supone ningún trabajo, ya que el equipo Ecooo se encarga de todo. Además hacemos fiestas anuales y somos majos, mira. Lo mejor de Ecooo es que somos una empresa de no lucro, y los beneficios que sacamos lo invertimos en proyectos que están en nuestra línea de trabajo, por ejemplo, en economía social y solidaria. No tenemos unas diferencias salariales muy grandes, el máximo es 2:1, es decir, en Ecooo no se remunera el capital – el inversor inicial, la persona que fundó Ecooo, no recibe ningún dividendo por sus inversiones – solo remuneramos trabajo.
La comparativa en la limpieza del planeta
Invertir en energía solar es invertir en la limpieza del planeta. Si lo que estás pensando es en dejarle algo de valor a tu prole, lo mejor es que le dejes un planeta limpio. Si estás pensando en sacarle rentabilidad a tus ahorros, lo mejor es buscar algo que además tenga externalidades positivas. Cuanta más energía renovable metamos en la red eléctrica, menos fósil habrá.
El mercado del ladrillo usa cemento y otros materiales que emiten muchísimo CO2 a la atmósfera. Sin embargo, invertir en renovables supone una reducción de emisiones considerable, pues por cada kilovatio hora de energía renovable que entra a la red eléctrica, sale un kilovatio hora sucio.
Las razones medioambientales bastarían por sí solas para defender la inversión en renovables. Pero en Ecooo consideramos que la transición energética tiene que ser una transición ciudadana, por eso compramos plantas solares a grandes empresas, que lo hicieron en grandes cantidades y solo por razones económicas, y las ponemos en manos de la gente. Aquí te contamos la última hazaña. Creemos que el sistema energético tiene que ser un sistema distribuido bajo el control de la ciudadanía, porque el derecho a la energía es un derecho básico que no puede estar dominado por multinacionales que solo buscan el beneficio. Aquí puedes ver el vídeo tan bonito que han hecho los compañeros de Greenpeace, y de paso conocer a nuestro compañero José Fernando, que si inviertes y te pasas por una de nuestras fiestas – cuando nos podamos juntar – seguro que te lo encuentras.
Pero desde luego lo que tenemos que hacer es usar el sol para poder cambiar el modelo económico de nuestro país. Pasar del ladrillo y el turismo, mercados altamente precarios y que han ido de la mano de la explotación suelo – especialmente en zonas costeras – y trabajadores – los temporales del sector del turismo y los temporales del sector de la construcción – y pasar a un modelo económico basado en las renovables, que cuide a las personas y al planeta.