Los riesgos de las inversiones en plantas solares fotovoltaicas con Ecooo

26/02/21 | ECONOMÍA

Tenemos un canal abierto, a través de distintas vías, con los y las cuentapartícipes de Ecooo. Algunas personas nos han preguntado por los riesgos que entrañan las participaciones en las plantas: menos horas de sol de las esperadas, roturas o robos de los equipos, qué pasaría si la empresa se disolviera… Aquí respondemos estas dudas.
Los y las cuentapartícipes de Ecooo nos plantean dudas de manera frecuente, a través de los canales que tenemos abiertos para que nos planteen dudas, inquietudes o propuestas. Muchas veces las dudas son “¿y los riesgos, cuáles son?”, hoy tratamos de responder esta pregunta. En Ecooo siempre decimos que las inversiones o participaciones en Ecooo son muy seguras. Para facilitar la explicación, vamos a dividir los riesgos en tres:

Riesgos técnicos

Una planta fotovoltaica es la suma de paneles, cables, estructuras e inversores en un determinado emplazamiento. Los equipos se pueden estropear o bien sufrir daños por vandalismo o fenómenos climáticos, lo que se traduciría en pérdida de producción y, por consiguiente, pérdidas de ingresos. Este tipo de riesgos se minimizan del siguiente modo:
Ecooo cobra un 8% de los ingresos en concepto de mantenimiento. Con ese dinero cubrimos tanto el mantenimiento preventivo – hacer seguimiento diario de la producción y una visita anual a la planta – como el correctivo – reemplazar algún elemento que se estropee -.
En el estudio de rentabilidad que enviamos a los y las cuentapartícipes antes de que finalmente realicen su inversión en nuestras plantas, figuran los dos únicos costes que tienen que afrontar las personas que invierten: el 8% anual que comentábamos antes, y el coste que supone el cambio de los equipos inversores. Estos equipos tienen una vida esperada de unos 12 años, por lo que contemplamos generalmente dos cambios durante la vida útil de la planta. En caso de que, por ejemplo, tuviéramos que cambiar los paneles porque tienen fallos de fabricación, el coste correría a cuenta de Ecooo. A lo largo de nuestros 16 años hemos tenido que hacerlo en dos de las plantas – tenemos socializadas 124 plantas -. Como el precio de los paneles ha caído en picado (de unos 800€ a 70€ y encima con mayor potencia), el coste es perfectamente asumible por parte de Ecooo.
El seguro que cubre todas nuestras plantas es un seguro específico, respecto del cual las compañías tienen ya muchos años de experiencia concreta, que cubre todas las contingencias posibles: robo, vandalismo, incendio, fenómenos climáticos, responsabilidad civil. Incluye incluso la indemnización por lucro cesante, es decir, por el dinero que se deja de recibir durante el periodo en el que la planta se ve afectada por alguna de las contingencias cubiertas.
La producción prevista que figura en el estudio de rentabilidad se establece de forma conservadora. En la práctica y en términos generales las plantas producen más de lo que se previó inicialmente. En el caso de que no sea así, hacemos un estudio para analizar las causas y actuamos para corregirlas.

Riesgos regulatorios

Durante años, cuando la gente nos preguntaba por los riesgos de la inversión, explicábamos que se había demostrado que no había realmente riesgos técnicos, como hemos comentado antes, y que donde habían aparecido los problemas era en el lado de la regulación.

Vamos hacia un sistema energético cada vez más electrificado y están desapareciendo muchos de los costes que ahora pagaba el sistema eléctrico.

Cuando Ecooo comenzó su actividad, hace 16 años, lo que nos preocupaba era que nos robaran los paneles o que su rendimiento no fuera el que aseguraban los fabricantes. Pero lo que acabó sucediendo era algo que ni nos imaginábamos que pudiera ocurrir cuando montábamos nuestras primeras instalaciones, que el Gobierno cambiara, con carácter retroactivo, las condiciones económicas del negocio. Eso ha hecho que nuestras plantas cobren menos ahora por la producción de electricidad de que lo que recibían al principio de su vida. Fue durante la crisis económica, cuando el sistema eléctrico tenía un enorme déficit y se decidió que fueran las renovables las que asumieran los recortes necesarios. Por supuesto que todos estos recortes acabaron en el Tribunal Supremo, pero éste finalmente dio la razón al Gobierno, con un argumento definitivo: que, incluso después de los recortes, los propietarios de las plantas seguían disfrutando de una alta rentabilidad, lo cual era cierto. Las sucesivas sentencias del Tribunal Supremo acabaron por consolidar jurisprudencia alrededor del concepto de “rentabilidad razonable”. Los recortes estaban justificados porque las instalaciones seguían proporcionando una rentabilidad razonable, y es sobre este concepto de rentabilidad razonable sobre el que pivota el vigente régimen económico, en vigor desde 2013. Por tanto, en caso de que hubiera nuevos recortes, la sentencia del Tribunal Supremo sería favorable a los propietarios de las plantas pues significaría reducir los ingresos por debajo de la rentabilidad razonable.
Desde nuestro punto de vista, más allá de las razones jurídicas están las razones estrictamente económicas. En Ecooo estamos seguros que no va a haber nuevos recortes porque la necesidad ha desaparecido, ya que el déficit del sistema eléctrico ya es historia y va a seguir así en el futuro: vamos hacia un sistema energético cada vez más electrificado y están desapareciendo muchos de los costes que ahora pagaba el sistema eléctrico.

Riesgo empresarial

Queda por afrontar el riesgo vinculado a la empresa. Como las plantas son propiedad de Ecooo, los inversores podrían perder su dinero si Ecooo quebrase. La sociedad no se va a disolver y, en caso de que así fuera, la entidad resultante seguiría gestionando las plantas. Lo importante no es, por tanto que se disuelva, sino que quiebre.
En este sentido, las razones para la tranquilidad son las siguientes:
Ecooo es una empresa solvente. Lleva años teniendo beneficios, e incluso en un año como el pasado 2020, no solo no se han visto reducidos los ingresos, sino todo lo contrario. En 2020 el volumen de participaciones en plantas fotovoltaicas ha aumentado en un 25% hasta los 4 millones de euros. Ecooo se queda con el 5% de todas las plantas y cuenta ya con un patrimonio considerable que le supone ingresos netos, en estos momentos, de más de 250.000 solo de la venta de electricidad.
Ecooo es una empresa de no lucro, que además está a punto de encauzar su actividad a través de una sociedad cooperativa de trabajo asociado. El beneficio, por tanto, no se reparte ni se va a repartir jamás, sino que se queda dentro de la empresa para reforzar su solvencia. Y, por otra parte, el hecho de ser cooperativa significa que, en caso de que las cosas no vayan tan bien, las personas que trabajan adaptarán sus ingresos y su esfuerzo lo necesario para reestablecer el equilibrio financiero.
Por último, la garantía indirecta que supone el hecho de que, siendo como somos una empresa pequeña, con solo 21 trabajadores-as, nos han concedido solo en 2020 más de 3,5 millones de euros en préstamos, que hemos destinado a comprar plantas fotovoltaicas. Los bancos, que analizan con lupa la solvencia de la empresa, nos dan de esta manera un plus de confiabilidad que no teníamos hace un año. En segundo lugar, como hemos empleado el dinero en nuevas instalaciones tenemos garantizados los ingresos para pagar holgadamente dichos préstamos. Generalmente el reto al que se enfrenta Ecooo es que cuesta encontrar plantas para socializar, no obstante, ahora mismo tenemos garantizado nuestro modelo de negocio durante, al menos, dos años: tenemos plantas “en nevera” para seguir socializando al menos durante ese periodo. Pocas empresas pueden afirmar que pueden vivir tranquilas durante dos años de su vida.
Por otros estos motivos consideramos que invertir en Ecooo es seguro. Pero además, vale la pena. Somos una empresa de no lucro, donde no repartimos los beneficios. Somos una empresa que cuida el planeta, y así lo hemos demostrado en los últimos años: impulsamos la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, luchamos contra el impuesto al sol, apoyamos al movimiento ecologista y al de la economía solidaria.
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