Las mujeres no vamos a seguir esperando que nos «dejen» participar en los espacios públicos y privados.
Llevamos 24 días del nuevo año pero si algo ya podemos constatar, es que las mujeres no tenemos ninguna intención de continuar siendo acalladas, invisibilizadas y condenadas al ostracismo por parte del sistema heteropatriarcal que domina cada uno de los espacios públicos y privados. Tenemos voz, muchas cosas que decir e infinitas energías para recorrer este camino de deconstrucción y transformar totalmente este modelo que se sustenta en las opresiones, el extractivismo y la dominación.
Las mujeres tomamos las calles: #WomenMarch
Si en el año 2017 el diccionario más prestigioso de EEUU, el Merriam-Webster, anunció que la palabra del año había sido feminismo (sería más correcto hablar de feminismos), en 2018 esperamos que sea la sororidad. Porque si algo hemos aprendido, tras tantos siglos sometidas, es que nuestra fortaleza individual es muy grande, pero unidas, es incalculable. Mujeres de todo el mundo marchan juntas, llenando las calles, para reclamar algo tan obvio como es que se nos considere personas. Personas libres, sin miedo, con derechos y deberes, empoderadas y dueñas de nuestras vidas (en todos los sentidos, incluido el más literal). Mujeres que luchan y luchamos por construir una nueva sociedad en la que no pedimos igualdad, porque este sistema no es justo, si no que exigimos alcanzar la equidad, sustentada ésta en la democracia, la justicia, el respeto y el sustento de la vida.
Feminizamos los espacios, construimos desde la energía positiva
Ante este panorama, el sector de la energía no dista mucho de cualquier otro. Se trata de un ámbito ampliamente masculinizado, dominado por hombres y donde éstos copan la mayoría de los puestos de representación y decisión. Y si ante las decisiones que atañen y afectan a toda la ciudadanía sólo se cuenta con la mitad de la población, ¿dónde quedamos nosotras? ¿quiénes nos representan? ¿Seguimos desempeñando el papel de víctimas del sistema, que nos han asignado, y nos convertimos indefinidadmente en las beneficiarias de los bonos sociales o nos organizamos y nos convertimos en agentes de transformación? ¿Construimos alternativas?
Una de las propuestas que cobran fuerza es avanzar hacia una transición energética feminista, al servicio de las personas, donde la ciudadanía, en su conjunto, coopere, se organice y participe, comprometiéndose con el bienestar y la sostenibilidad de la Tierra, desde los cuidados y el apoyo mutuo, reconociendo y desprecarizando la vida y frenando la exclusión.
Avanzamos juntas para acabar con nuestro actual modelo energético, que al igual que la sociedad, no es equitativo, justo, inclusivo ni representativo, y que amparado por el heteropatriarcado y el neoliberalismo, atenta directamente la vida, supeditando al conjunto de seres que cohabitamos el planeta a los intereses de grandes corporaciones y oligopolios energéticos, cuya máxima es la concentración de la riqueza en manos de unos pocos.
Y en este transitar hacia la feminización del sistema, hemos decidido dar un paso al frente y organizarnos para darle la vuelta a todo y generar espacios donde todas las personas, incluidas nosotras, las mujeres, tengamos cabida. Un lugar seguro desde el que idear nuevos proyectos, generar empleo local y resiliente, constituir nuevas cooperativas o empresas… y donde conocernos, encontrarnos, reencontrarnos, sentirnos, escucharnos, apoyarnos…
Es nuestro momento, las mujeres pasamos a la acción colectiva y sororamente
Si quieres formar parte de esta revolución feminista, no puedes perderte ninguno de estos dos encuentros:
El sábado 27 de enero te esperamos, a las 14h, en el Espacio de Encuentro feminista, dentro del marco del proyecto Mares de Energía, para participar en el I Encuentro de Mujeres con Energía Cooperativa, proyecto transfronterizo e innovador entre Portugal y el Estado español, que promueve un nuevo modelo energético, fomenta las redes entre mujeres cooperativistas y favorece la creación de empleo a través de iniciativas de economía social y solidaria.
Y el fin de semana del 2 al 4 de febrero, en Bilbao, para participar en el I Encuentro de Mujeres sobre Género y Energía, encuentro sororo organizado por mujeres profesionales y activistas del sector energético y cuyos objetivos principales son tejer una red de apoyo y denuncia, generar herramientas de transformación social e impulsar juntas una transición energética ecofeminista.
¡La revolución será feminista o no será!