El pasado martes 25 de junio, se celebraron en Ecooo las jornadas de puertas abiertas de autoconsumo colectivo. El objetivo de las mismas era explicar las ventajas que ofrece la normativa sobre autoconsumo colectivo, tras la aprobación del reciente Real Decreto 244/2019. Desde dicha aprobación, los bloques de viviendas podrán alojar instalaciones solares de autoconsumo que beneficien, no solo a las zonas comunes del edificio, sino a las vecinas y los vecinos del mismo.
¿Cómo funciona el autoconsumo colectivo?
El nuevo Real Decreto marca un antes y un después respecto de la instalación de autoconsumos en los edificios de las ciudades y pueblos de nuestro país. Las variantes que se puedan dar son las siguientes:
Un edificio conectado a la red y sin instalaciones, no genera energía renovable y consume 0.15 kW de la red, es decir, la totalidad de su consumo. |
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Un edificio conectado a la red y con instalaciones, puede generar energía renovable equivalente a 0.82 kW. Si su consumo total es de 0.15 kW, es decir, consume menos de lo que produce, significa que inyectará a la red la energía no consumida, equivalente a 0.67 kW. |
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Por el contrario, un edificio conectado a la red y con instalaciones que consume más de lo que produce, consumirá el 100% de la energía solar producida y además, recibirá un poco de la red, para poder completar su demanda. |
Poniendo un ejemplo concreto, si tenemos un edificio de 12 familias con una superficie de 70 metros cuadrados, y queremos instalar una potencia de 15 kWp, supondría una inversión de 20.00 euros, que tocaría a unos 1.600 euros por hogar.
Con estos números, obtendríamos en los siguientes 25 años una generación de 525.000 kWh. Teniendo en cuenta que se pagaría la electricidad a 0.04 euros el kWh, supondría un 20% de ahorro en la factura, un 80% de autoconsumo de lo generado y un 45% de autosuficiencia.
Los repartos, los ahorros y los acuerdos
El reparto entre hogares se realiza por porcentajes fijos a través y mediante el acuerdo. En el ejemplo inferior, a cada hogar les corresponderían 25 unidades de generación. Si su consumo es menor, pongamos de 5 unidades, le corresponderían unas 20 unidades de excedente. Si su consumo es 25 unidades, le correspondería cero en los excedentes, pero consumiría también cero de la red y si su consumo es 100 unidades, le correspondería 25 unidades de autoconsumo y 0 de excedentes, 75 unidades las recibiría de la red.
Pero pongamos las cifras con ejemplos concretos, ¿cuánto nos ahorraríamos por cada uno de los consumos que tenemos en casa? Según nuestros cálculos, un 18% de iluminación, un 18% del consumo del frigorífico, un 19% de calefacción o aire acondicionado si estos son eléctricos, un 10% de la televisión, ordenadores y móviles, un 9% de la vitrocerámica, un 6% del horno o microondas, un 11% de la lavadora, un 7% de otros electrodomésticos y un 2% del lavavajillas.
La instalación se puede alojar siempre y cuando un mínimo número de hogares esté de acuerdo. Estos acuerdos se rigen por el artículo 17.1 de la Ley de Propiedad Horizontal, donde un tercio de los propietarios son suficientes para llevar a cabo la instalación. También es perceptivo el artículo 17.4 de la Ley de Propiedad Horizontal para la instalación de autoconsumo colectivo – aquel destinado a los consumos individuales en cada uno de los hogares -. Para la instalación del autoconsumo común – aquel destinado a los consumos de las zonas comunes – se requeriría la aprobación por parte de tres quintos de los propietarios.
Únete a la revolución solar
El autoconsumo colectivo es un derecho. Es hora de reivindicarlo. Las ventajas que ofrece la adhesión al autoconsumo colectivo es que distribuye más y mejor la financiación de la instalación, maximiza y extiende el porcentaje de autoconsumo de lo producido, cohesiona a las comunidades de vecinos, acorta la amortización y alarga los beneficios y adelanta y cimienta el cumplimiento normativo. Pero las ventajas también son colectivas, es necesario reducir la emisión de gases de efecto invernadero, es necesario que nos pongamos de acuerdo para mejorar la eficiencia energética de nuestros edificios y reducir el calentamiento global.