Banca fósil: ¡no, gracias!

Los bancos más poderosos del mundo han financiado 1.9 billones de dólares estadounidenses en energía fósil desde que fue adoptado el acuerdo de París en el año 2016.
El informe Invirtiendo en el Cambio Climático. Informe sobre financiación en combustibles fósiles 2019, demuestra que, a pesar de los acuerdos de París y el compromiso “de reducir los gases de efecto invernadero para llegar al objetivo de mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales” la gran banca sigue con su trayectoria de inversiones millonarias en industrias extractivas y fósiles.
En la 10ª edición del informe, las organizaciones autoras han tratado de conseguir un objetivo mucho más amplio tratando de diseccionar las trayectorias que han tomado los bancos desde la firma del Acuerdo de París. El informe revela que los grandes bancos a nivel mundial invierten en el desastre climático ya que de los 1.9 billones de dólares, 600.000 millones fueron a parar a las 100 compañías que están expandiendo proyectos de energías fósiles de manera más agresiva a la vez que los científicos climáticos claman que es necesaria una transición energética rápida y efectiva.

Bancos canadienses, chinos, europeos, japoneses y estadounidenses aparecen en el informe. JP Morgan a la cabeza, dato curioso cuando fue su CEO, Jamie Dimon, el que anunció que estaba “totalmente en contra de la decisión de la administración Trump” cuando ésta anunció que abandonaría el Acuerdo de París para poder cumplir con los objetivos económicos del país y garantizar las objetivos de las empresas. A pesar de ello, JP Morgan ha invertido entre los años 2016 y 2018 196 mil millones de dólares en carbón, petróleo y gas del Ártico, fracking, arenas bituminosas y otros proyectos contaminantes.
En la lista de los bancos fósiles encontramos dos españoles, el Banco Santander y el BBVA, ambos con fuertes inversiones en energías fósiles de distinto tipo. El Banco Santander ha invertido entre los años 2016 y 2018 la cifra de 14.973 millones de dólares en industrias  fósiles mientras que el BBVA lo ha hecho con 12.080 mil millones de dólares. De ellos, el Santander ha destinado a proyectos de petróleo, gas y carbón la cifra de 7.699 millones de dólares y el BBVA 4.606 millones, concretamente en compañías que llevan a cabo oleoductos en arenas bituminosas, el Santander ha invertido 68 millones de dólares y el BBVA 16 millones, en compañías expertas en extracción de gas y petróleo en el Ártico 28 y 13 millones respectivamente, en empresas petroleras en aguas profundas el santander 2.528 mil millones y el BBVA 503 millones, en empresas de fraking el BBVA ha invertido 783 millones y el Banco Santander 116 millones. Estas son sólo algunas cifras, pero es evidente que están lejos de tratar de reducir los gases de efecto invernadero producidos por las industrias fósiles.
La banca siempre gana dicen, y parece que si queremos domiciliar nuestra nómina, guardar nuestros ahorrillos o incluso invertirlos, parece que no hay salida. Sin embargo, la hay. Existe la banca en valores, la banca ética, cooperativa y opciones de inversión consciente para aquellas personas que quieren que su dinero sirva para hacer crecer proyectos que valgan la pena.
Fiare Banca ética, Triodos Bank o ecooo ofrecen posibilidades de inversión ética. Las tres empresas tienen una larga trayectoria ya sea internacional o nacional en la creación de productos financieros o bancarios éticos, responsables y sostenibles, además de unos principios alineados con los valores de la economía social y solidaria, el ecologismo o el cooperativismo. Ecooo ofrece sus plantas socializadas como producto de inversión ética, una inversión que consiste en generar energía renovable de forma comunitaria, promoviendo la participación ciudadana y apoyando otro tipo de economía más respetuosa con el medio ambiente y las personas.