Cuando instalas un panel solar en tu tejado estás comprando energía eléctrica renovable para, aproximadamente, los siguientes 25 años. Esto implica que contribuyes a reducir el cambio climático, a ser más independiente de las grandes compañías y también, ahorras en la factura de la luz.
Imaginemos que compras una instalación fotovoltaica para ponerla en el tejado de tu casa – o del tejado del vecino gracias a la nueva normativa – y que con esa compra además de los paneles te llevas una bolsa. Esa bolsa está llena de energía eléctrica para que la consumas en los siguientes 25 años de tu vida. Hace falta un ejercicio de imaginación, puesto que estamos acostumbrados a consumir y pagar a mes vencido nuestra factura de la luz y ahora vamos a hacer lo contrario: pagar ahora para consumir durante toda la vida útil de la instalación.
Las características fundamentales de una instalación son: su potencia que nos dará una idea del tamaño de la instalación – te lo explicamos aquí -, su rendimiento gracias al cual sabremos la energía que producirá de ahora en adelante y el porcentaje de autoconsumo que nos permitirá saber qué parte de la energía producida aprovecharemos – estos dos conceptos, te los explicamos aquí-.
Como hemos definido esos conceptos en textos anteriores, no nos detendremos más en ellos y vamos a explicar por qué poner una instalación fotovoltaica es rentable. Para ello, vamos a comparar el coste de la energía de la comercializadora habitual que nos provee de energía con el coste de la energía generada por nuestra instalación fotovoltaica. Pongamos como ejemplo la instalación residencial más habitual en ecooo:
- Potencia nominal = 2.5 kW.
- Precio = 4.785 € más IVA. Para nuestro ejemplo utilizaremos precios sin IVA puesto que el IVA en la factura de la luz se aplica a muchos más elementos que a la energía a precio de generación.
- Rendimiento de la instalación = 1.422 horas al año aproximadamente.
Para disponer de un sistema de 2.5 kW, necesitaremos instalar 9 paneles solares de 310 vatios, equivalente a 2.79 kWp, que es la energía que generan los 9 paneles a la hora.
La cantidad de energía generada al año será de 3.967 kWh al año.[1] Esto significa que la energía generada a lo largo de los 25 años de vida útil de nuestra instalación alcanzará los 99.184 kWh generados de electricidad limpia y autoproducida al año. Esta es la cantidad de energía que compramos por adelantado cuando instalamos los 9 paneles fotovoltaicos en nuestro tejado.
Si dividimos el precio de la instalación entre la cantidad de energía generada, podremos tener una idea del precio de la energía producida mediante nuestra instalación fotovoltaica. En este caso y bajo estas hipótesis el precio sería 0,05 € por kWh. Te proponemos que consultes tu factura de la luz y compruebes a cuánto te cobran el término de energía para saber cuál es tu porcentaje de ahorro.
Es decir, con la compra de nuestra instalación fotovoltaica, estamos adelantado energía para los próximos 25 años a un precio muy por debajo del que nos cuesta en cualquier comercializadora, cuyo precio suele estar en torno a los 0.12 y 0.15 euros por kWh.
Con el autoconsumo residencial tenemos un reto adicional para nuestros cálculos. La energía la podremos gastar durante las horas de sol y no siempre estaremos en casa para poder hacer uso de ella. En estos casos hablamos de un porcentaje de autoconsumo. El porcentaje de autoconsumo es la cantidad de energía generada que podemos usar – te lo explicamos aquí –. Un valor típico, podría ser del 50%. Esto quiere decir que, nos estaremos ahorrando el precio de la comercializadora (entre 0.12 y 0.15 euros por kWh) de al menos la mitad de la energía que adquirimos el día de la compra de la instalación, ya que por esa energía pagamos 5 céntimos de euro por cada kWh, que es menos de la mitad de lo que pagamos a la comercializadora.
¿Y qué pasa con la otra mitad? ¿Le estoy regalando a la compañía la energía eléctrica que produzco a la compañía por no estar en casa durante las horas de sol?
Desde la aprobación del RD 244/2019 el pasado 5 de abril de 2019, el excedente de energía que produzcamos y no consumamos, se descontará en términos económicos de la factura eléctrica al precio marcado en el mercado mayorista de la electricidad – en el año 2018, el precio fue en torno a 5 céntimos de euro por kWh-.
Instalando unos paneles fotovoltaicos podremos empezar a ahorrar desde el primer momento, aumentando el ahorro en la medida en la que seamos capaces de compaginar nuestro consumo eléctrico con las horas de sol, ya que estaremos ahorrando, de nuestro término de energía – esos 0.12 y 0.15 euros por kWh – , toda la cantidad de kWh autoconsumido y el excedente será compensado en la factura del mes siguiente, gracias a esto, ya no regalamos energía renovable y de proximidad a las compañías eléctricas.
[1] Energía generada = 1.422 horas al año * 2.79 kWp = 3.967 kWh