La decimocuarta edición del Congreso Nacional del Medio Ambiente (Conama 2018), cuyo lema era Rumbo 2030, ha concluido y ya estamos pensando en la siguiente. Durante estos 4 días, del 26 al 29 de noviembre, hemos participado en diferentes sesiones técnicas, grupos de trabajo y actividades especiales, entorno a los 9 grandes ejes temáticos del Congreso: Energía, eficiencia y cambio climático; Movilidad; Renovación urbana; Desarrollo rural, Biodiversidad; Agua; Residuos; Calidad ambiental y Economía y sociedad.
Cuatro días en los que hemos compartido conocimientos, saberes y proyectos con muchas otras entidades y organizaciones y, siempre, poniendo el foco en la necesidad de activar e implicar a toda la ciudadanía en la construcción de un nuevo modelo ecosocial y energético. En el GT 19-Educación Ambiental tuvimos la oportunidad de hilar la sostenibilidad en verde y en morado, cambiando miradas porque la transición es y será ecofeminista.
El martes participamos por la mañana en la ST 1- Cambio climático y transición energética abordando el marco general e instrumentos para la acción climática y la transición energética en España. Por la tarde tuvimos doble sesión en la ST 3- Energías renovables: Valores sociales y ambientales para la descarbonización donde pudimos compartir nuestra Oleada Solar, una realidad de autoconsumo y empoderamiento ciudadano y debatir sobre planificación, fiscalidad y estado de la industria.
El miércoles fue el turno para los municipios y la hoja de ruta que está marcando la transición energética desde lo local. En la ST 2- Ciudades en transición energética pudimos compartir cómo el proyecto ecooolocal ya está presente en más de 50 municipios e instituciones.
Porque la verdadera transición se dará en lo local, en el barrio, siendo necesario ver cómo reconectar esta transición en las urbes con su entorno más cercano, denominado bioregión. Un tema que pudimos exponer y debatir en la AE 21- Gobernanza energética y participación ciudadana así como en la ST 9- Conexión natural de las ciudades y biorregiones, sesión a en la que participamos gracias a la invitación del Foro de transiciones.
La participación ciudadana como eje central y desde diferentes prismas: a través de la formación y el empoderamiento, como por ejemplo con la Academia Ciudadana de la Energía del proyecto Mares; formando parte de la La Corriente como herramienta de transformación, presente en el stand del Ayuntamiento de Madrid “+Peatonal”; o mediante el ejemplo de unión desde la diversidad mostrado por numerosas cooperativas energéticas, a través de Unión Renovables.
Por último, vemos necesario diferenciar entre consulta, participación y movimiento. Tanto en la gobernanza energética como en el paso a la acción, pero sin demasiadas pausas por la urgencia ante los retos ecosociales que nos apremian, pero sin olvidarnos ni dejar al margen a nadie. Una transición justa y equitativa, construida en común, contando con la inteligencia colectiva y que nos permita llegar al 2030 con los deberes hecho y en un planeta sostenible, solidario y respetuoso con todos los seres que lo cohabitamos.
¡Nos vemos en dos años!