Julio Campo (Responsable del proyecto MARES)
La transformación urbana a través de la economía social y solidaria, amarra de manera definitiva, en la calle Toledo 108, sus herramientas para fomentar iniciativas productivas y cambiar la ciudad de Madrid.
La diversificación de la economía local, el fortalecimiento del tejido productivo existente, el establecimiento de sinergias y cadenas de valor entre iniciativas emprendedoras que fortalezcan su sostenibilidad más allá de la finalización del proyecto, así como la apropiación del espacio y el territorio por parte de los actores sociales como condensación de posibilidades para la innovación económica, comienzan a habitar a partir de abril el definitivo Mar de Energía, no sin haber iniciado ya y de forma natural, colaboraciones entre iniciativas desde la transversalidad de los subsectores en los que se enmarcan sus propuestas.
Ejemplo de ello, es la intercooperación continua entre tres de los colectivos de arquitectura que están siendo asesorados: Ururu, Lluriga y reBive. Estas iniciativas, compuestas por profesionales de la arquitectura y el urbanismo que trabajan áreas como la rehabilitación energética, las reformas integrales, la Investigación en el campo de la Vivienda y el co-housing, el Paisaje y la Revitalización Urbana, la construcción social colaborativa y el urbanismo sostenible, han sido capaces de aunar experiencias en diferentes tipologías de obras como para poder ser las adjudicatarias de una licitación de la redacción de un proyecto de rehabilitación integral de un edificio.
Se trata de la asistencia técnica para la redacción de un anteproyecto para la solicitud de permisos, estudio geotécnico y pruebas necesarias para el diagnóstico del estado del edificio, el proyecto técnico que desarrolle las obras a ejecutar, la dirección facultativa de arquitecto y arquitecto técnico, la aprobación del plan de seguridad y salud, y su coordinación para la ejecución de las obras de rehabilitación de las diferentes edificaciones en una zona agraria de huertos donde se situará una escuela agroecológica, con aulas polivalentes, vestuarios y aseos en un municipio del sur de Madrid.
La utilización de materiales tradicionales, la mejora de la envolvente, la sustitución de los cerramientos y la cubierta así como la implementación de instalaciones de climatización por aerotermia y energía fotovoltaica han sido una máxima en su planteamiento con el fin último de dotar al espacio de todo el confort necesario para el desarrollo de las actividades que allí se quieren programar minimizando los consumos energéticos del mismo.
Un espacio abierto, dinámico y vibrante desde el que crear, incubar y lanzar nuevas iniciativas que respondan a los objetivos de MARES, desde la cooperación, el conocimiento compartido, la transversalidad, la sostenibilidad y otra forma de hacer economía que sitúe a las personas en el centro.
Barrios. Economía. Futuro