Visibilizando, en el Día Mundial de los Humedales, la importancia de estos ecosistemas

02/02/18 | ECOLOGÍA

Hoy, Día Mundial de los Humedales, queremos celebrar el éxito de un pequeño proyecto que ha transformado un espacio degradado en un oasis, pero también reivindicar el papel que desempeñan y la importancia que tienen estos ecosistemas en la regulación de la biosfera. Así mismo, es un día para denunciar el estado de conservación en el que se encuentran y exigir el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua.

España cuenta, actualmente, con 74 zonas húmedas de importancia ambiental reconocidas internacionalmente, situándose como el tercer país del mundo, sólo por detrás de Reino Unido, con 174 enclaves, y México, con 142, con más humedales incorporados a la Convención Internacional Ramsar. Como advierten desde SEO/BirdLife en su último informe y en su web sobre humedales, sólo se dispone de información sobre el 81% de los humedales del inventario español. De estos 60, 38 presentan un estado pobre o muy pobre y tan sólo 10 llegan a la calificación de buen estado. Una situación alarmante que se agrava aún más al afectar a zonas tan emblemáticas y representativas como Doñana, las Tablas de Daimiel o la Albufera de Valencia.

La firma, por parte de España, en 1981, en la Convención Ramsar, no es un simple gesto administrativo por el que una serie de hábitats se incluyen en el listado, si no que obliga al cumplimiento de los compromisos adquiridos para garantizar su conservación. Desde la organización ecologista, hacen un llamamiento para que, junto a las firmas de la ciudadanía recogidas durante la campaña “Hay que mojarse”, organizaciones de diferentes ámbitos se sumen para alzar la voz y solicitar “auxilio” a la Secretaría de Ramsar.

“De seguir el camino de la inacción, España perderá el liderazgo internacional que actualmente ostenta en materia de humedales internacionales, un activo no sólo clave para su patrimonio natural, sino también social, cultural y económico” (Asun Ruiz, Directora Ejecutiva de SEO).

Pero no todo son malas noticias, hay muchas personas y organizaciones trabajando muy activamente para proteger estos enclaves fundamentales para la conservación de la naturaleza y la biodiversidad. Y, una de ellas es la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB). En 2014 comenzaron, en Casarrubios del Monte (Toledo), un proyecto pionero que aunaba la recuperación de una zona muy degradada con la apuesta por las energías renovables y, en concreto, por el bombeo solar. El principal objetivo era impulsar la recuperación de este ecosistema mediante la creación de un humedal, atrayendo a aves, anfibios y reptiles.

Y, ¿cómo se hizo?

Replicando el modelo de bombeo solar que desde hace unos años se emplea en agricultura para obtener agua de riego con energía renovable y más económica que la procedente de la red eléctrica u obtenida a través de generadores de gasoil, se comenzó el proyecto. Gracias a la donación de Acciona, desde ecooo nos hicimos cargo de la ingeniería e instalación de 54 paneles fotovoltaicos, con una potencia de 13 kW, situados sobre las instalaciones del Centro de FIEB.  Un antiguo pozo y el sol, generan la energía que impulsa la bomba, de 7,5 kW de potencia, que extrae el agua de dicho pozo y que alimenta de este preciado recurso al humedal. Como la potencia del generador solar es mayor que la de la bomba, incluso en días nubosos de invierno y con poca radiación solar, el sistema sigue generando suficiente energía como para poner en marcha la bomba durante las horas del día. Este sistema, a base de energías renovables, asegura un volumen constante de agua, procedente del acuífero cercano, a la laguna, con independencia de los periodos de sequía.

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¿Cuál es el estado actual del humedal?

En estos cuatro años, FIEB además de impulsar el humedal, ha plantado en más de 4.000 árboles en la zona lo que ha favorecido que hayan aumentado notablemente el número de especies que son atraídas por este pequeño espacio húmedo en una zona tan azotada por la sequía como es La Sagra de Toledo.

«Hay que tener en cuenta que un humedal en una zona con éstas características climáticas se convierte en un oasis para las especies que viven en la zona”. (Portavoz de FIEB)

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A pesar de que la charca tiene un tamaño un poco mayor que una piscina semiolímpica, ejerce una influencia sobre una hectárea de superficie. Así, el verano convierte a este humedal en uno de los lugares más importantes de la zona para muchos animales. Durante días en los que se llega a alcanzar los 40 grados, el humedal es un refugio para la fauna que sufre la agónica situación de los humedales en España. Bombeando agua diariamente una media de 4 horas en los meses más secos, el FIEB persigue el objetivo de que en invierno el humedal se sostenga por sí mismo, sin añadir una gota.

Un humedal sostenible que se ha convertido en todo un oasis gracias a las energías renovables.

¡No perdamos más tiempo, no perdamos nuestros humedales! 

* Todas las imágenes son de Víctor Ortega y han sido cedidas por la FIEB.

* El vídeo ha sido elaborado con recursos de la base de datos de SEO/BirdLife