El pasado 17 de mayo, a las 19 horas, pudimos asistir a una mesa redonda muy animada, organizada por EcoPolítica, Red EcoFeminista y ecooo, en torno a la presentación del libro La ética animal. ¿Una cuestión feminista?, de la Colección Feminismos (Ediciones Cátedra), de la filósofa Angélica Velasco Sesma. Se trata de un ensayo antiespecista que como bien apunta Alicia H. Puleo, en el prólogo del mismo, «señala los sesgos de género de las éticas animal y ecológica al mismo tiempo que interpela al feminismo desde estas últimas».
El acto comenzó con fuerza al tomar la palabra Angélica y relatar varias citas y anécdotas que interpelaban a reflexionar sobre la empatía, los límites de la ética y la explotación a la que se ven sometidos los animales por parte del ser humano. Presentó las tesis fundamentales que se recogen en su libro, comenzando por la relación existente entre la dominación de las mujeres y la de los animales y la necesidad de abordar esta conexión, a ser posible, desde un mismo prisma. El heteropatriarcado y la explotación animal comparten, como señala la autora, las mismas raíces: el desprecio al otro, la dominación, la competencia, las masculinidades, etc., siendo todos éstos, factores que sustentan el sexismo. Angélica se plantea en el libro una pregunta –¿Es la ética animal una cuestión feminista?– de la que subyacen dos debates no muy abordados hasta la fecha: si el animalismo debería atender las demandas del feminismo y las cuestiones de género, así como si el feminismo debería atender las reivindicaciones contra la explotación de los animales que se hacen desde los movimientos animalistas y antiespecistas. Para la autora no hay ninguna duda, ambas cuestiones deben responderse afirmativamente.
La filósofa parte de la perspectiva ecofeminista, corriente de feminismo que considera, a muy grandes rasgos, que las cuestiones ambientales se deben abordar desde el enfoque de género, para continuar reflexionando sobre las conexiones existentes entre la dominación de las mujeres y la explotación de los animales. Resulta muy acertado partir de esta conceptualización puesto que generalmente se nos representa a la naturaleza de manera feminizada y a las mujeres naturalizadas o animalizadas. Una de las autoras que ahonda en esta línea es la estadounidense Karen Warren, al sostener que sería feminista todo tema que ayude a comprender la dominación y explotación de las mujeres. Por tanto, la explotación animal no puede dejarse al margen del feminismo puesto que comparte los rasgos de dominación hacia las mujeres y nos ayuda a comprender éstos.
Por último, Angélica recoge en su ensayo los paralelismos existentes entre dos formas de dominación: la dominación de las mujeres como objetos sexuales y la explotación de los animales como objetos o cuerpo comestibles que se encuentran a nuestra disposición. En el último capítulo del libro, la autora analiza la prostitución desde la perspectiva de género, considerando que ésta contribuye a perpetuar el sistema patriarcal al conceptualizar a las mujeres como objetos sexuales. En palabras de Angélica: «la prostitución contribuye a crear un mundo más injusto, se trata de una escuela de desigualdad humana y, en la misma medida, la explotación de los animales sería una escuela de infertilización».
A continuación, podéis leer el último párrafo de la introducción de esta obra, donde se recogen las preguntas que se plantea la autora así como sus pretensiones.
«Como pretendo mostrar a lo largo de estas páginas, un proyecto ético verdaderamente emancipador debe atender a todas las formas de dominación y tratar de superarlas. Los distintos sistemas de opresión se encuentran vinculados a nivel conceptual a través de la lógica de la dominación. ¿Cómo mantener, entonces, que una propuesta ética es realmente universalista y liberadora si no comprende esta conexión? ¿Cómo considerar que un carácter es virtuoso si hasta sus prácticas cotidianas están basadas en el dominio del más débil? ¿Cómo lograr un mundo basado en los principios democráticos de libertad, igualdad, fraternidad/sororidad, solidaridad y sostenibilidad, si no se tiene en cuenta nuestra interconexión e interdependencia con la naturaleza y con los animales? ¿Cómo conseguir una Ética Animal satisfactoria si no incorpora todo lo que aporta la perspectiva de género? Éstas son las preguntas que guían este libro y a las que intentaré responder a lo largo de estas páginas».
Tras la presentación del libro, se dio paso al debate con las representantes políticas, Rosa Martínez (Equo) y Laura Duarte (PACMA), y el representante de Podemos, Sergio García. La moderación de la mesa estuvo a cargo de la filósofa ecofeminista Alicia H. Puleo y el historiador y científico Ricardo Campos.
Un debate muy enriquecedor que invitó al análisis, la reflexión y la discusión, en cuanto esta última permitió ahondar con mayor profundidad en ciertas cuestiones presentadas durante la mesa redonda.
Tanto Alicia como Ricardo moderaron de manera muy eficiente el coloquio, despojándolo de la polémica y las disputas en los que a veces caen este tipo de debates y centrándolo en las propuestas de cada uno de los partidos presentes. Se abordaron cuatro cuestiones complejas como son: la reducción del consumo de carne y la disposición de la clase política para tomar medidas en esta dirección; la sobre representación masculina en los movimientos animalistas constituidos, sin embargo, mayoritariamente por mujeres; la tauromaquia y las posibles propuestas resumidas en abolición, prohibición, fin de las subvenciones públicas o legislación; la relación entre la violencia machista y la violencia hacia los animales, definida como una escuela de dominación, por Angélica Velasco.
Por último, se hizo partícipes del debate a las personas asistentes al mismo, en un turno de preguntas que puso sobre la mesas muchas nuevas cuestiones y reflexiones.
Si quieres ver todo el acto, puedes hacerlo en el siguiente enlace: http://bit.ly/2rUbCaj