Todo el mundo debería saber que el enorme coste actual de la fotovoltaica se debe únicamente a la ineptitud de unos pocos. Siete (u ocho) altos cargos ministeriales y dos docenas (o tres) de asesores, autores de la desquiciada legislación que permitió sembrar de paneles los campos. Sin embargo es mucho más importante transmitir otro mensaje: que la fotovoltaica va a devolver con creces el apoyo de estos años.
Llevará más tiempo, por culpa de esos pésimos legisladores, pero la apuesta de nuestro país por la energía solar pasará a la Historia como uno de nuestros mayores aciertos estratégicos. Porque cuando la fotovoltaica represente el 12 por ciento (o más) del consumo, la mayor parte de esa electricidad será más barata que la del resto de tecnologías. Eso sí, siempre que los nuevos paneles se instalen con lógica, o lo que es lo mismo:
- Instalaciones sólo en techos, es decir, produciendo en el mismo lugar donde se consume a un precio de 13 c€ por kWh. Un panel solar en medio del campo vende su electricidad al mercado mayorista (3-4 c€ por kWh)
- Financiación a 25 años, un plazo razonable para una tecnología con una vida útil que supera los 40 años.
- Simplificación administrativa. Montar paneles debería suponer poco más que instalar el aire acondicionado.
Seguir leyendo… ¿Por qué no quemamos los paneles fotovoltaicos?