La ciudadanía da un paso al frente en la lucha contra el cambio climático colectivizando plantas fotovoltaicas

23/12/15 | ECONOMÍA

Con la iniciativa Recupera el Sol, Som Energía y Ecooo ponen la energía solar en manos de la gente a partir de inversiones de 100 euros.
La producción renovable de la nueva planta equivale al consumo de 11 familias y evitará a la atmósfera la emisión de 27 toneladas de CO2.

Ante los frágiles acuerdos alcanzados en la recientemente celebrada Cumbre del Clima de París, se hace evidente el papel que juega una ciudadanía activa en la necesaria transición hacia un modelo energético limpio y renovable, que demuestre con hechos ante los gobiernos de todo el mundo que es posible atajar los devastadores efectos del cambio climático en las vidas de las personas y la del planeta.
Conseguir este reto pasa necesariamente por una progresiva desinversión en energías fósiles, y que a la vez revierta en un modelo limpio y renovable liderado por la ciudadanía. Con este objetivo, nace «Recupera el Sol«: luchar contra el cambio climático desde la conciencia colectiva y ecológica de personas que ponen su dinero a trabajar por una revolución energética real.
La cooperativa de energía verde Som Energia y la empresa de no lucro experta en energías renovables Ecooo unen así sus fuerzas para ofrecer la oportunidad a las personas de participar desde 100 euros en plantas fotovoltaicas que están ya produciendo energía renovable y tienen derecho a una retribución. Se trata de rescatar plantas solares que corren el riesgo de dejar de abastecer de energía limpia a la red y acabar en manos de fondos buitre.
La rentabilidad final de estas participaciones es de un 5% anual de cada aportación. Además, el 5% de los ingresos de cada planta se destinan a financiar las acciones de las secciones territoriales de Som Energia.
La nueva planta que Som Energia Madrid y Ecooo lanzan para su socialización está ubicada en Cuenca. Con una potencia de 20kW, fue conectada a la red en junio de 2012 y la inversión necesaria es de 80.000 euros. La producción renovable de la planta -33.900 kWh- equivale al consumo anual de 11 familias y evitará la emisión anual de 27 toneladas de CO2 a nuestra atmósfera.
Desde el lanzamiento en enero de 2015 de la primera planta de Recupera el Sol, en Loeches (Madrid), un total de 414 personas -287 personas en las plantas de Madrid y 127 en la planta de Valencia- han realizado aportaciones por un valor total de más de 1,3 millones de euros hasta recuperar cinco plantas fotovoltaicas, cuatro en Madrid y una en Valencia.
La producción de 393.353 kWh al año de energía limpia procedente de las plantas fotovoltaicas recuperadas en Madrid y Cuenca, está evitando ya la emisión a la atmósfera de 318 toneladas de CO2 al año.Recupera el Sol supone rentabilidad social, ambiental y económica, además de lograr un modelo 100% renovable y sostenible, basado en la participación ciudadana en proyectos de generación renovable. Son plantas fotovoltaicas sobre tejado que cumplen con todos los requisitos sociales expuestos y los requisitos técnicos, ambientales y jurídicos establecidos por SOM Energía y Ecooo.
La iniciativa aporta, además, otros valores interesantes:
-La energía se produce principalmente en techos, es decir, en el mismo lugar donde se va a consumir.
-Se refuerza y revitaliza la estructura local de Som Energia: Recupera el Sol es un proyecto vinculado al territorio porque las plantas están radicadas en la zona, sirve de herramienta para movilizar e implicar a los socios y socias locales, y además, proporciona recursos a los propios nodos locales: un 5% de los ingresos que produzcan las plantas se destinan a los propios grupos locales, para promover acciones de lucha contra la pobreza energética, autoconsumo, etc.
-La rentabilidad para las personas que participan en la iniciativa está en torno al 5% después de impuestos, durante 20-25 años.
En España se apostó por un modelo de fomento de las renovables de espaldas a la ciudadanía: enormes extensiones fotovoltaicas en manos de fondos de inversión, y no, por ejemplo, planes como el de los «cien mil techos solares» en Alemania y la oportunidad de aprovecharlo para generar conciencia ecológica. Los injustos recortes han abierto, sin embargo, la posibilidad de corregir en parte los graves errores de diseño del pasado.