El 5% del dinero que inviertan simpatizantes en una pequeña planta fotovoltaica se destinará al presupuesto de campaña.
Por primera vez a nivel estatal, un partido político propone una alternativa de financiación a partir de la participación directa y ciudadana en un modelo energético limpio y sostenible a través de la energía solar fotovoltaica.
Madrid, 5/11/2015.- En plena polémica sobre la financiación de los partidos políticos, con escándalos diarios de corrupción y el recurso de los partidos tradicionales a préstamos bancarios que, en muchos casos, finalmente se quedan sin pagar, las nuevas formaciones políticas han optado por fórmulas alternativas como los microcréditos.
Con este sistema, las personas participantes conceden pequeños préstamos que le serán devueltos tras las elecciones con las subvenciones de campaña. En este contexto, el partido EQUO ha decidido explorar vías aún más innovadoras y transformadoras. Surge así la campaña de la «Desobediencia Equosolar», que consiste en recaudar fondos a partir de las aportaciones voluntarias de aquellas personas que decidan convertirse en productoras de energía limpia e impulsoras de un nuevo modelo energético.
Como afirma el coportavoz federal del partido, Juantxo López de Uralde, «La campaña electoral también puede servir para concienciar a las personas sobre la necesidad de utilizar sus ahorros de forma consciente y ética. Así apoyas directamente el cambio de modelo energético, pero también ayudas a conseguir que las políticas que lo hagan posible lleguen al Congreso».
A través de la «Desobediencia Equosolar», las personas simpatizantes y afiliadas a Equo se convierten en partícipes de una planta solar fotovoltaica, ubicada en Cuenca, que produce electricidad limpia y renovable, en un momento además especialmente significativo: justo cuando el gobierno ha decidido ponerlo aún más difícil con la reciente aprobación del Real Decreto que grava el autoconsumo.
La participación mínima es de de 100 euros, de los que 5 se destinarán a la financiación del partido Equo, con la correspondiente desgravación fiscal por donación a un partido político. La rentabilidad de la inversión resulta también un aliciente, ya que es del 5% anual después de impuestos. Y lo que es más importante: la rentabilidad ecológica, pues el objetivo es producir energía limpia y renovable, colaborando así a luchar contra el cambio climático. En resumen, una opción transparente y ética que dota de coherencia el ideario de Equo, defensor de un modelo energético basado en el ahorro, la eficiencia y el uso de renovables en el estado español.
Más información: http://desobedienciaequosolar.com/