Ya no hay excusa para no pedir esta misma semana presupuestos a empresas de autoconsumo para disponer de nuestra propia instalación solar fotovoltaica. Ahora que ya es completamente oficial y efectivo el Real Decretode medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores y que está claramente reglamentado a través del Real Decreto de autoconsumo aprobado esta semana, ha llegado el momento de pensar en nuestra futura instalación de autoconsumo. Sin esperar más tiempo.
El Real Decreto aprobado esta semana, hace seis meses ya acabó con las siguientes barreras. Por un lado, queda constatado el autoconsumo colectivo. O lo que es lo mismo: ya no será necesario tener una vivienda unifamiliar en propiedad para generar energía solar y disfrutarla. Queda abierta entonces la posibilidad de que los tejados de las ciudades comiencen a llenarse de paneles solares, reduciendo tanto la contaminación como la factura de la luz. Por otro lado se eliminan requisitos técnicos que resultaban innecesarios y encarecían la instalación solar tales como el segundo contador o la obligación de ubicarlo en el exterior de la finca. Se eliminan así mismo los trámites burocráticos que ralentizaban y dificultaban el proceso de dar de alta una instalación solar.
Los otros dos grandes argumentos que trae el Real Decreto-ley son la compensación de los excedentes de energía y el fin del mal llamado “impuesto al Sol”. El primero supondrá un antes y un después en el fomento del autoconsumo en nuestro país, ya que facilita la amortización de la instalación y ofrece una relación con el prosumidor (esa persona que es a la vez productora y consumidora de energía) más justa que la que hasta ahora existía. El segundo, no afectando directamente ya que nunca existió este peaje para instalaciones menores de 10kW de potencia, sin duda sirve para perder los miedos y reticencias que existían entre la población y para que las organizaciones se lancen a llenar sus cubiertas de paneles solares.
Entre tanto, las grandes eléctricas y los fondos de inversión se han lanzado a una carrera frenética por acaparar la transición energética a través de enormes plantas en suelo. Hace menos de un mes, Iberdrola anunciaba la construcción de la mayor planta solar de Europa en Badajoz con 500MW de potencia mientras que ENDESA levanta seis nuevas macro plantas en Extremadura. Luchan por conservar el poder de su modelo centralizado, pero ahora con renovables en lugar de con fósiles y nuclear. El que no puedan seguir jugando arbitrariamente con los precios depende más que nunca de la gente normal. Es tiempo por tanto del empoderamiento ciudadano en materia energética.
Tenemos que asumir como sociedad civil la parte de responsabilidad que nos corresponde en la construcción de un nuevo modelo energético que no sólo sea renovable y sostenible sino que sea participado, descentralizado y en manos de las personas. La aprobación del Real Decreto y el Reglamento presentado este viernes es un claro gesto de voluntad política que necesitar ahora verse acompañado de la iniciativa ciudadana. Urge hacerlo antes de que las multinacionales del oligopolio energético sean las que lo hagan bajo marcas y discursos más verdes.
Desde la experiencia pionera de ecooo como empresa de no lucro responsable de instalaciones de autoconsumo solar fotovoltaico desde hace años confirmamos que el momento no puede ser más propicio ya que, con los cambios normativos, una instalación fotovoltaica se ha convertido en una inversión muy rentable: nos va a producir electricidad durante treinta años, cuando la inversión se recupera en un máximo de 9 debido al abaratamiento de los materiales y la posibilidad de compensar el excedente de energía.
No sólo es perfectamente legal, más fácil de tramitar y más rentable. Aparte de esto, la cuenta atrás del cambio climático aprieta y, como reconocen desde varias instituciones, sólo a través del impulso de una ciudadanía consciente que apueste por generar su propia energía podrán detenerse los efectos más devastadores del mayor reto de nuestro tiempo. Los objetivos medioambientales y energéticos propuestos por la Unión Europea y el propio Ministerio no se pueden cumplir sin contar con el autoconsumo. Por tanto, ¿para qué esperar más?
Por todo esto, en 2019 todos nuestros tejados, los de nuestra vivienda unifamiliar, los de nuestro bloque de vecinos o los de nuestra organización, tienen que estar produciendo energía renovable, libre y descentralizada. No hay excusa. Nos toca construir el nuevo modelo energético desde la ciudadanía y tomar la iniciativa que la voluntad política del Gobierno ofrece. Tenemos la posibilidad de realizar un cambio que afecte no sólo a nuestro bolsillo y al medio ambiente sino al sistema desigual sobre el que se ha construido el modelo de relación con la energía en el mundo.