Aunque en dicho evento se pusieron de manifiesto las divergencias entre quienes apuestan por el autoconsumo aislado –que usa baterías– y el autoconsumo con Balance Neto –usa la red eléctrica como batería– todos coinciden en poner sobre la mesa que tras a la polémica del autoconsumo hay un conflicto por el modelo de mercado y sobre sus actores. Por un lado el modelo tradicional, centralizado y controlado por grandes empresas y, por otro, un modelo descentralizado y aparentemente más accesible a “los ciudadanos”.
El debate sobre el “modelo de mercado” está efectivamente en la picota. Desde la emisión del documental de Jordi Évole que trataba muy críticamente el funcionamiento del mercado eléctrico se generó una oleada de iniciativas que se han agrupado en torno a la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético como punta de lanza de un movimiento más amplio que agrupa desde productores de energía renovables afectados por el recorte a las primas –especialmente fotovoltaicos– hasta las distintas cooperativas de comercialización que se despliegan y asientan por los distintos pueblos peninsulares. Las críticas al sistema de fijación de precios, al poder de mercado de las grandes empresas agrupadas en Unesa, la denuncia de la existencia de una desgraciadamente extendida pobreza energética y la denuncia de la insostenibilidad del modelo actual son los cuatro puntos principales en los que se vertebra la crítica al ‘oligopolio’.
Reportaje en el Periódico Diagonal. Léelo completo aquí:
Autoconsumo: cambiar el mercado eléctrico o cambiar el sistema eléctrico