Pequeños huertos solares pequeños trámites

Si Kafka hubiera escrito ‘El proceso’ en el año 2010, seguramente el protagonista habría sido el propietario de una pequeña instalación fotovoltaica. El gran desafío administrativo que supone hoy en día solicitar el permiso para producir electricidad en casa resultaría muy inspirador para cualquier escritor modernista. Sin embargo, todo apunta a que dentro de muy poco se abrirá una vía para terminar el suplicio burocrático al que se someten los generadores renovables de pequeña potencia.
Una novedad de la propuesta de real decreto es el procedimiento para instalaciones de conexión abreviada. Este va dirigido a instalaciones de potencia no superior a 10 kW que pretendan conectarse en baja tensión, y consiste básicamente en el envío por parte del titular de una notificación a la distribuidora, donde le comunica su intención de conectar su instalación a la red de distribución, junto con una Memoria Técnica de Diseño.
A partir de ahí, el derecho de conexión se entenderá otorgado a menos que la empresa se pronuncie en contra en el plazo de 10 días desde aquella notificación. Una vez conseguido ese derecho, el titular sólo tendrá que enviar a la empresa distribuidora el contrato técnico de acceso cumplimentado y firmado, junto con el Certificado de Instalación.
En suma, la propuesta así planteada establece un marco regulatorio idóneo para el impulso de la generación eléctrica distribuida, ya que simplifica el trámite administrativo para la instalación de generadores de pequeña potencia.
Como la propia propuesta indica, todo está enfocado a estimular el autoconsumo, aunque, como acabamos de ver, esto no quiere decir que no se pueda vender el remanente energético y verterlo a la red. Por lo tanto, es una propuesta de real decreto que está enfocada a instalaciones que no aspiren a recibir una prima o tarifa regulada y, en este sentido, está pensada para un contexto en el que la generación eléctrica de origen renovable sea competitiva por sí misma.
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